Echinopsis werdermanii el despertar
Se acerca el verano con unas suaves temperaturas que van calentando el ambiente y moviendo a la vida a las plantas.
La vida se renueva y hoy la he visto florecer en mi ventana.
Este cactus tan humilde y resistente parece inmóvil y petrificado el resto del año, pero ya es su hora y llegado su momento ha alcanzado todo su desarrollo, no sin esfuerzo pues se ha ido preparando para llegar a la cima sobre todo en estos días recientes.
La promesa de su belleza se construye poco a poco buscando el cielo y abriéndose con parsimonia.
Cada dÃía hay que escalar y estirarse un poco más.
Día a día fue creciendo.
Su naturaleza se proyecto en dirección al sol que lo alimenta y aunque sea de noche se guarda su recuerdo y se prosigue con el esfuerzo.
Desde que sintió el calor y la nueva luz lanzo sus dedos de vida para buscar la belleza futura.
Estos cactus los conozco muy bien ya que tengo dos en un macetero, pero este año de momento ni siquiera han iniciado la floración.
Una vez abierta la flor duran tres dÃas escasos.
Son un preciosidad que alegran la vista.
Lástima que duren tan pocos dÃas.
También las espinas esconden su belleza interior.Y aunque dura poco su flor,son cactus que se reproducen con ligereza, llegando a tener, en pocos años, una bonita exposición .