El Arbol celta de la vida
Para los Celtas, el árbol era una fuente de subsistencia, sumistro de alimentos, madera para construir y combustible para cocinar y calentarse. Sin árboles, la vida era extraordinariamente difícil. Esta simbología celta se asimila en las monedas de los reyes aragoneses como Sancho Ramírez, que aspiraban a gobernar toda la celtíberia.