Cliente de laboratorio
El otro día entre en un Mercadona y me sentí investigado.
Hay gente que cuando piensa en I+D, piensa en nuevas tecnologías, en nanopartículas o en nuevos materiales o tal vez en aplicaciones para móviles, puede que sea cierto que la investigación se aplique a nuevos campos, pero también existe un I+D que se puede aplicar a mejorar u optimizar tu negocio actual, el que crees que conoces y que a veces funciona de una determinada manera solo por que lleva funcionando así «de toda la vida».
Una de las tecnologías que se utiliza en internet y sobre todo en usabilidad son los «test de usuario» que consisten en probar como funcionan realmente nuestras aplicaciones ya desarrolladas con usuarios reales (la prueba se hace sobre un grupo reducido y controlado) y en función de esto corregimos y optimizamos nuestros desarrollos.
Pues este es el «test de usuario» al que fui sometido hace pocos días:
El experimento tiene varias características particulares:
* Es voluntario en el sentido de que puedes comprar si quieres.
* No hay premio por elegir una u otra opción, es el cliente el que elige.
* Es bastante fiable en el resultado puesto que el cliente para elegir tiene que gastarse su dinero y por tanto implicarse.
* Lo que se pregunta y lo que parece que se pregunta a lo mejor no son los mismo.
Vamos a ver si a un cliente le preguntas: ¿Que quieres 1,32 litros de un producto a un precio de 1,10 euro o 1,50 litros del mismo producto a 0,85 Euros?.
La respuesta posiblemente fuera siempre la primera.
Pero como el primer producto son cuatro botellines y el segundo es solo una botella la pregunta en realidad es:
¿Cuanto estoy dispuesto a pagar por el embalaje?
La información resultante de este experimento es muy valiosa para cualquier supermercado o tienda de alimentación y permite optimizar costes y beneficios de los procesos.
¿Sera casual que aquellas empresas que mantienen estrategias sostenidas de I+D en sus procesos de negocio obtengan mejores resultados.?
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