Hoy no hay Cadius en Zaragoza
Los Cocktail Cadius eran unas reuniones que teníamos los profesionales los primeros jueves de mes, como hoy mismo, para hablar sobre usabilidad, diseño, programación, interface hombre-máquina, comunidad, web, internet, y temas similares o afines.
Las reuniones eran informales, con algunas cervezas para agilizar el dialogo y muchas noches continuaban con cena.
Tal vez los tiempos han cambiado o cada historia tiene su fin o los objetivos de difundir una determinada cultura ya se cumplieron o tal vez ha habido demasiados eventos a la vez y no hay gentes y esfuerzos para todos, pero el caso es que ya no se celebran en Zaragoza.
Pero como hoy es primer jueves de mes me voy a permitir el privilegio de hablar con un tema de usabilidad en la vida diaria.
Cuando pensamos en crear o en poner en funcionamiento un página web o una aplicación para móviles o una tienda de comercio electrónico tenemos que pensar en utilizar una pantalla que nos aparece con dos grandes defectos: plana y de tamaño limitado.
Estos dos defectos puede ser salvados mediante el diseño y la organización de la información.
Una pantalla es supuestamente plana pero tiene «profundidad». Cualquiera que haya jugado en un ordenador, tablet o incluso en un móvil se representa un mundo tridimensional.
Cualquiera que halla visitado una tienda de comercio electrónico sabe que cada producto expuesto en una galería conduce a un aumento de información que favorece su venta.
Pues aquí no voy a hablar de usabilidad en alguna web sino algo mas cercano o mas extraño según se mire voy exponer el caso de un mal uso de «usabilidad en setos».
En Zaragoza en la Avenida de Navarra hay una comunidad de vecinos que marca su territorio con un vaya o seto compacto de cipreses ornamentales y un cartel que lo avisa.
Esto es lo que vi hace unos años:
La idea de crear una pantalla verde que resulta menos árida que el cemento puro y duro, y un cartel que informa está bien en principio pero la realización deja bastante que desear.
El refrán «el diablo está en los detalles» o el otro «de buenas intenciones están hechas las paredes del infierno» se aplican aquí totalmente.
Una vez que los árboles crecen como manda su naturaleza tapan la información y camuflan su finalidad. Para arreglarlo se hace una chapuza se recorta y el cartel, la información, vuelve a aparecer esto es «Marca España».
Este es el resultado:
Vemos aquí dos problemas:
1.- La comunidad se ha gastado un dinero no solo en marcar un territorio sino en dar una imagen «fresca y agradable» y ha obtenido una imagen de marca «somos unos chapuzas».
2.- El estado de chapuza requiere mantenimiento, es decir, un coste para mantener la chapuza en su estado continuo de funcionamiento.
Yo les aconsejaría que pensaran como en una página web: delante va la información a destacar y detrás va el fondo.
Señores y señoras de la comunidad saquen el cartel de dentro del seto y pónganlo delante.
Se ahorraran en mantenimiento, su mensaje llegara mejor y darán una mejor idea de eficacia.
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