Leyendo desde papel
Acabo de volver de vacaciones, este año me las he tomado en septiembre que es un mes más tranquilo y relajado. Aprovechando esta oportunidad que me ha proporcionado tiempo y tranquilidad he podido leer periódicos en papel concretamente «El País» y me he vuelto a dar cuenta de porqué la prensa de papel tal y como está gestionada actualmente lleva camino de desaparecer.
En Internet la información está más viva, mas actualizada, mas contrastada y además es gratis.
En el formato papel la información es fija, no permite el contraste con otras versiones de la información/noticia sino es de una manera trabajosa y cara y además te cobran por intentar convencerte de algo o venderte una opinión o un producto como si fuera información.
Lo he comprobado en esta publicación pero no es distinto en las otras. Conforme los usuarios sean más maduros y formados, cada vez se venderán menos periódicos, si siguen con la línea actual.
Un ejemplo que me ha llamado la atención es la información sobre el Banco de Sabadell del día 23 de septiembre, que aparecía con el título: «El Sabadell vende el 60 % de su cartera inmobiliaria de CAM«.
El titular estaba en negrita y con letras grandes para que se viera bien.
Este artículo presentado como una información en realidad es publicidad engañosa.
Si se lee con atención la letra pequeña, como en los contratos tramposos, se puede uno enterar que de toda la cartera inmobiliaria heredada de la CAM, tres promociones concretas se han puesto a la venta y/o alquiler con grandes descuentos.
De una de ellas, por ejemplo, de 620 piso se han vendido unos 110 y 250 se han alquilado.
Con mis modestos conocimientos de matemáticas puedo afirmar que 110 no es el 60 % de 620, que es el caso particular más explicado. La confusión intencionada entre vendidos y colocados, deja ver la intención del artículo. Que se hayan colocado unos cientos de pisos de una cartera que abarca varios miles y eso se titule como vendidos el 60 % es directamente tratar de engañar a tus lectores.
Que te cobren por publicidad engañosa en vez de por información, es tratar muy mal a unos clientes que cada día son más escasos y por los que estas compitiendo frente a otras empresas, y esto es un suicidio empresarial en el corto plazo cuando hay una fuerte competencia.
Así «El País» (y cualquier otro periódico) tiene un futuro complicado.
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