Huesca.
Capital de su provincia de 3.ª clase, pertenece a la audiencia y capitanía general de Aragón; es cabeza de partido judicial y residencia del comandante general; en lo eclesiástico están repartidos los pueblos en la diócesis de Huesca, Barbastro, Jaca, Lérida y Seo de Urgel, cuyas iglesias fueron restauradas: la de Huesca por D. Pedro I de Aragón en 1096: la de Barbastro por D. Pedro I en 1102, fue segregada de la de Huesca y erigida en diócesis propia por Felipe II en 1573: la de Jaca por D. Aznar en 709; erigida en catedral por don Ramiro de Aragón. La de la Seo de Urgel en 820.
Tiene Escuela normal, instituto, seminario y 10.068 habitantes.
Esta antiquísima ciudad, situada entre los confines de las regiones vascona e ilergeta. Floreció en tiempo de los romanos con el nombre de Osca: fue calificada por ciudad grande y poderosa. Sertorio estableció en ella una escuela superior. La poseyeron los árabes en 716 y la consideraron como una de las ciudades principales de esta parte de España. Apareciendo esta población en la división que hizo Yusuf en 746. En 797 se apoderaron de Huesca los francos: los árabes dicen que Hasan Walí de esta ciudad, la entregó con villanos contratos, la que fue recobrada mas tarde por Hakem. En 799 sitiada por el rey Luis de Francia, quema y asola cuanto estaba fuera el recinto de la ciudad y regresa a la Aquitania. Poco después fue entregada a Luis y por los años 809 el emir de Toledo, Hakem, volviá a ocuparla.
Los francos mandados por Heriberto tuvieron sitiada a Huesca durante algún tiempo, y después de haber talado el país se retiraron, dejando libre la ciudad en el otoño de 811. En 886 se rindió Huesca al poderoso ejército que dirigía contra ella el hijo de Hafsun. Hacia el año 1080 se dio en Huesca una de las batallas mas sangrientas por el emir de Zaragoza. Huesca fue sitiada por Sancho Ramírez en 1094, en donde murió y su hijo D. Pedro continuó el sitio hasta conseguir su rendición en 25 de noviembre del 1096. La reedificó D. Pedro IV de Aragón en 1354.
En la guerra de la Independencia se pronunció Huesca contra la invasión francesa, contándose entre la multitud de acciones de guerra habidas en la provincia, las mas notables, inclusas las del año 1823, las siguientes:
Ausí en 20 de agosto de 1810 contra el jefe de batallón Renouvier.
Barbastro el 25 de diciembre de 1812 contra el coronel Colbert.
Castillo el 27 de noviembre de 1812 contra el capitán Couti.
Mozon el 16 de junio de 1809 contra el general Laval.
Monzon el 8 de mayo de 1823 fue tomado por los franceses.
Ronda el 5 de marzo de 1812 contra el general Bourke.
Tramaced 8 de octubre de 1823, acción contra los franceses.
En 1820 proclamó Huesca la constitución de 1812, en cuya defensa había dado pruebas de su adhesión. En 1836 volviá esta ciudad a publicar la misma constitución siguiendo el ejemplo de Zaragoza. Debemos recordar la batalla de Huesca: el día 24 de mayo de 1837 ocupola D. Carlos con su ejército, penetraron en ella las tropas de la Reina y se tuvo una reñidísima acción, en la que perecieron multitud de individuos de los dos bandos, evacuando los carlistas la ciudad el día 26.
El escudo de armas que actualmente usa esta capital se compone de un jinete armado sobre un caballo en actitud de acometer con lanza, apareciendo a los pies del último la inscripción Urbs Victrix Osca, y encima del jinete a manera de muesca una peña hendida con dos crestas o puntas agudas.
Estas armas suelen aparecer con cierta divergencia en los escudos, observándose que en unos figura el guerrero montado y asido a las crines del caballo, sin que este lleve silla, estribos ni riendas, al paso que otros escudos presentan el caballo con silla, freno, riendas y sin estribos.
Según dice el cronista de Huesca Francisco Diego Ainsa, el uso de este escudo data del siglo XVII, hasta cuya época vino usando esta ciudad otras armas que constaban de cuatro torreones con sus lienzos, un portal en el centro, y una muesca en la parte superior como la del escudo actual.
La tradición atribuye el uso de esta muesca a una montaña abierta en igual forma existente a tres leguas de esta ciudad que abre paso y sirve de cauce al río llamado Flumen. Esa muesca natural, denominada salto de Roldan, es objetivo de una superstición tradicional fabulosa, no faltando quien sostenga la palabra muesca tomo su nombre esta ciudad.
Lo mas verosímil es, según la historia, que llamada Osca por los romanos, perdió su primitiva denominación, y la ha conservado únicamente grabada en idioma latino en su escudo con el timbre de Urbs, debido en sentir de los cronistas a la importancia que los romanos quisieron dar a Huesca, distinguiéndola como a Roma con el dictado de Urbs, y añadiendo el de Victriz, título que se cree provenga de Julio César en virtud de las insignes victorias obtenidas en aquellos tiempos por los Oscenses.
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