Desde tiempos de Bizancio el abastecimiento de agua fue tarea fundamental para la ciudad de Estambul.
Hoy la ciudad antigua todavía sufre su escasez. Con materiales mas antiguos que la propia obra, se construyo la primitiva cisterna . Viejos dioses o espíritus modernos les sirven de base a las columnas que forman el deposito que recoge y conserva en las profundidades de la ciudad el valiosísimo elemento.
En la antigüedad el manantial o el deposito que guardaba el agua era un lugar sagrado. Espíritus benévolos los cuidaban y daban permanencia que es lo mismo que vida. Las Nayades que reconocemos en la actualidad en Bivalvos como la Margaritifera , han protegido siempre ríos y riachuelos eliminando tóxicos como los metales pesados de sus aguas. Hemos perjudicado a nuestros benefactores hasta llevarlos a la extinción cuando somos nosotros los perjudicados. En fin el mundo al revés.
No se si es la primavera que la sangre altera, el calor y sus colores que dan vida y todo se anima, pero todo ha sido empezar a calentarse la temperatura, explotar las múltiples flores con sus llamativos colores y sus embriagadores aromas y sus golosos azucares y su polen y esas cosas, y entonces han empezado a venir toda clase de insectos a alimentarse de las plantas y detrás han aparecido los que venían a alimentarse de estos.
Entre estos cazadores ha aparecido esta pequeña araña que se ha dejado fotografiar.
Esta es una curiosa araña, muy pequeña, no llegaría a los 3 mm, y que deambulaba por mis macetas corriendo y dando saltos. Tan pequeña que era difícil fijarse, pero afortunadamente una figura totalmente negra sobre un fondo totalmente blanco es mas fácil de ver, como le habrán explicado a cualquier diseñador web.
No he conseguido mucha información sobre ella pero tal vez sea la Heliophanus apiatus tal y como dicen en animalandia.
Este pasado sábado hacia un calorcito muy agradable, así que me asome a mi ventana y entre las flores que la primavera ha traído había un bichito muy pequeño, no llegaría al centímetro, que tranquilamente tomaba el agradable sol.
Cogí la cámara, puse en marcha el macro, la aproximé lo que pude, y este es el resultado:
Los Cocktail Cadius eran unas reuniones que teníamos los profesionales los primeros jueves de mes, como hoy mismo, para hablar sobre usabilidad, diseño, programación, interface hombre-máquina, comunidad, web, internet, y temas similares o afines.
Las reuniones eran informales, con algunas cervezas para agilizar el dialogo y muchas noches continuaban con cena.
Tal vez los tiempos han cambiado o cada historia tiene su fin o los objetivos de difundir una determinada cultura ya se cumplieron o tal vez ha habido demasiados eventos a la vez y no hay gentes y esfuerzos para todos, pero el caso es que ya no se celebran en Zaragoza.
Pero como hoy es primer jueves de mes me voy a permitir el privilegio de hablar con un tema de usabilidad en la vida diaria.
Cuando pensamos en crear o en poner en funcionamiento un página web o una aplicación para móviles o una tienda de comercio electrónico tenemos que pensar en utilizar una pantalla que nos aparece con dos grandes defectos: plana y de tamaño limitado.
Estos dos defectos puede ser salvados mediante el diseño y la organización de la información.
Una pantalla es supuestamente plana pero tiene «profundidad». Cualquiera que haya jugado en un ordenador, tablet o incluso en un móvil se representa un mundo tridimensional.
Cualquiera que halla visitado una tienda de comercio electrónico sabe que cada producto expuesto en una galería conduce a un aumento de información que favorece su venta.
Pues aquí no voy a hablar de usabilidad en alguna web sino algo mas cercano o mas extraño según se mire voy exponer el caso de un mal uso de «usabilidad en setos».
En Zaragoza en la Avenida de Navarra hay una comunidad de vecinos que marca su territorio con un vaya o seto compacto de cipreses ornamentales y un cartel que lo avisa.
Esto es lo que vi hace unos años:
La idea de crear una pantalla verde que resulta menos árida que el cemento puro y duro, y un cartel que informa está bien en principio pero la realización deja bastante que desear.
El refrán «el diablo está en los detalles» o el otro «de buenas intenciones están hechas las paredes del infierno» se aplican aquí totalmente.
Una vez que los árboles crecen como manda su naturaleza tapan la información y camuflan su finalidad. Para arreglarlo se hace una chapuza se recorta y el cartel, la información, vuelve a aparecer esto es «Marca España».
Este es el resultado:
Vemos aquí dos problemas:
1.- La comunidad se ha gastado un dinero no solo en marcar un territorio sino en dar una imagen «fresca y agradable» y ha obtenido una imagen de marca «somos unos chapuzas».
2.- El estado de chapuza requiere mantenimiento, es decir, un coste para mantener la chapuza en su estado continuo de funcionamiento.
Yo les aconsejaría que pensaran como en una página web: delante va la información a destacar y detrás va el fondo.
Señores y señoras de la comunidad saquen el cartel de dentro del seto y pónganlo delante.
Se ahorraran en mantenimiento, su mensaje llegara mejor y darán una mejor idea de eficacia.
Como siempre he tenido problemas con la ortografía he rescatado un antiguo libro sobre el tema y voy a recuperar unas sencillas reglas sobre las dudas mas corrientes:
Haya. Del verbo haber, cierto árbol y la capital de Holanda.
Aya. Encargada de la educación.
He tomado para la educación de mis hijas una aya natural de La Haya; y cuando haya ocasión compraré una mesa de haya para el ajuar del aya.
Sigue la primavera, tras la flor de los almendros que se dejaron ver para San Valentín, han salido posteriormente las de prunos, manzanos y del resto de frutales que vienen retrasadas este año.
Ahora le toca el turno al resto de las plantas como estas hermosas plantas crasas que combinan su verde y rojo con el amarillo de sus flores.
Este es un día donde la ventana de tu casa vuelve a darte una alegría de color.
Yo Francisco Javier Mendívil Navarro, con email pasapues.pasapues.es
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