Siguiendo a una bruja
Me declaro ferviente seguidor de una bruja.
Es una bruja aficionada al metro, que es mucho peor que ser una bruja a secas, por que todo el mundo sabe que lo que viene del extranjero es siempre horrible como la electricidad o Internet.
De la web llegue al blog, del blog llegue a twitter, de twitter llegue a facebook y de facebook al blog que conduce a twitter y vuelta a empezar. Todo es literatura en espiral o lo que es lo mismo todo es tecnología, así como la biblia convirtía a las letras en números e implanto el control de paridad, las cartas que la extienden son el anuncio de la publicidad viral, del boca a boca, del correo al correo, del temor reverencial, «manda esto a 20 amigos o una desgracia ocurrirá sobre ti y toda tu familia» al artilugio tecnológico que disfraza la magia de modernidad se le llama 2.0.
Los gurus del marketing ancestral, como Pablo de Corinto, ya utilizaban estas técnicas hace siglos, solo que entonces no se les llamaba marketing, sino religión.
Etiquetas: Literatura, tecnología, brujería, religión, web 2.0, semántica.
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